Las carreras de caballos son un deporte de rendimiento ecuestre, en el que normalmente participan dos o más caballos montados por jinetes (o, a veces, sin jinetes) a lo largo de una distancia determinada para competir. Es uno de los deportes más antiguos, ya que su premisa básica (identificar cuál de dos o más caballos es el más rápido en una ruta o distancia determinada) se ha mantenido prácticamente sin cambios desde al menos la antigüedad clásica.
Las carreras de caballos varían mucho en formato y muchos países han desarrollado sus propias tradiciones específicas en torno a este deporte. Las variaciones incluyen restringir las carreras a razas específicas, correr sobre obstáculos, correr diferentes distancias, correr en diferentes superficies de pista y correr a diferentes ritmos. En algunas carreras, a los caballos se les dan diferentes pesos para reflejar las diferencias en capacidad, un proceso conocido como handicap.
Aunque en ocasiones las carreras de caballos se corren exclusivamente por deporte, gran parte del interés y la importancia económica de las carreras de caballos reside en los juegos de azar asociados a ellas, una actividad que en 2019 generó un mercado global valorado en alrededor de 115 mil millones de dólares.
La Federación Internacional de Autoridades Hípicas se fundó en 1961 y 1983, pero ahora (2024) no tiene un Campeonato Mundial de Hípicas oficial.